Me llamo Viky de Tornel, conocí a Suport i Companyia estando con mi marido ingresado en Sant Pau con mieloma múltiple, yo buscaba a un psicólogo/a o alguien que nos ayudara, lo necesitábamos. Desgraciadamente en esos momentos en Sant Pau no daban esa asistencia y no se podía llevar a ningún profesional externo. Me costó encontrar a la asociación y eso que casi a diario pasaban por las habitaciones los voluntarios ofreciéndonos su ayuda y en la recepción de hematología había unos folletos informativos de la misma.

Al final tuvimos la suerte de contactar con Suport i Companyia y apareció Judit, la psicóloga de la asociación, con ella se abrió una ventana por la que entro una bocanada de aire fresco, una manera de ver las cosas distinta, de enfocar nuestra situación de otra forma, de intentar ver la vida desde otra perspectiva, nos ayudó muchísimo entonces y lo sigue haciendo ahora.

Mi marido nos dejó el 14 de abril de 2020. Se fue, aunque aún sigue y seguirá muy presente en nuestros pensamientos y sentimientos. En esta asociación hemos encontrado ayuda, cuando es difícil mantenerte en pie, cuando las fuerzas te flaquean y no sabes dónde mirar ni a quien contar tus temores, tu tristeza y soledad a pesar de estar rodeada de gente. Hemos encontrado la mirada de alguien que te comprende y que intenta por todos los medios ayudarte, acompañarte, ser tu apoyo.

Gracias por todo, Suport i Companyia.

Hace un tiempo que estoy participando como paciente en los grupos de ayuda mutua de Suport i Companyia. Me gusta mucho asistir a las sesiones y poder poner en común nuestras experiencias. Todos los que asistimos hemos pasado por el mismo proceso y cuando lo hablamos hace que nos sintamos más comprendidos. En cada una de las sesiones, escuchando a las personas del grupo aprendo a gestionar mi proceso y me ayuda mucho a nivel emocional.